3. Sola Fide – Solo por Fe
Romanos 5:1-11 - "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación."
La justificación delante de Dios viene sólo por la fe en Jesucristo, y no por obras humanas. El “Principio Material” de la Reforma fue la justificación solamente por fe en Cristo. La Confesión de Fe de Westminster establece, “La Fe, así recibida y reposada en Cristo y su justicia, es el único instrumento de justificación; aunque esta no actúa sola en la persona justificada, sino que está siempre acompañada de todas las demás gracias salvíficas; no siendo una Fe muerta, sino mas bien, una Fe que obra por el amor.”